Existe un campo muy extenso,
Lleno de hermosas praderas,
Donde los sentidos no descansan,
De saciarse ante tanta belleza presente,
La mirada se pierde,
entre los colores intensos y tenues,
De hermosas flores cultivadas,
De perfume de aroma suave
Que impregnan el lugar,
Los rayos de sol que apenas se asoman,
rozan mi piel suavemente,
Brindando el calor necesario,
y recordándome que estoy presente,
El recorrer de un río,
Con su ruido al chocar las piedras,
Que riega la tierra,
Dejando los frutos más ricos,
Y dejando a su alrededor un aroma de agua de lluvia,
De pasto mojado,
Que atrae a los pajaritos del lugar,
Dejando su canto que nunca he de olvidar,
Junto a las mariposas multicolores,
Que vuelan alrededor,
Atraídas por los colores que se mezclan
Dando tonos verdes y azules,
Rosas, naranjas, blancos y amarillos,
En fin,
haciendo del color un cariño a los ojos,
que maravillan ante tanta belleza,
En un día de azul cielo, que siempre he de recordar,
Y donde siempre viene a mi memoria,
algo que me recuerda que siempre he de volver,
y en un susurro te digo, que no digas nada
Tan solo percibe la belleza que te muestro
De aquel lugar secreto